Cuando estos increíbles animales llegan a nuestras vidas, todo cambia para nosotros. Y con esto nos referimos a un cambio positivo, pero con esta felicidad y emoción también viene responsabilidad y deber para con el animal. Desde vacunación, protección, revisiones, castración o fertilización, calidad de vida, baños, comodidad, paseos, amor y alimentación. Nunca podemos olvidar una buena alimentación. La suministración de comida o su preparación puede ser un desafío dependiendo de nuestra mascota: si es un felino o perro, grande o pequeño, cachorro, adulto o anciano. Todos estos factores son indispensables para una buena nutrición. Por ello te traemos un increíble artículo sobre beneficios y desventajas de alimentos cocinados para perros y gatos.

Al hablar de alimentación para animales siempre se nos viene a la mente el pensamiento. Un producto alimenticio a base de varias proteínas y vegetales. Sin embargo, en su mayoría estas comidas suelen tener un alto nivel de conservantes y como si fuera poco harina. No queremos ser negativos, pero debemos recordar que los procesos digestivos de nuestros animales es muy diferente al nuestro, existen un sin número de comidas que pueden producir afecciones en nuestras mascotas, y una de estas es la harina. No todos los piensos están compuestos por este producto. Actualmente podemos encontrar gran variedad de marcas que nos ofrecen alimentos de calidad, sin conservantes y químicos.

Siempre es importante verificar los ingredientes que exponen las marcas de comidas. En tal sentido podremos adaptarnos a un producto específico que le pueda atribuir una buena alimentación a nuestra mascota. Desde este espacio sugerimos una dieta variada. Una que esté compuesta por pienso, de selección húmeda y de baja sal, debido a que este tipo de productos procesados pueden tener una cantidad exorbitante de sales e ingredientes que podrían ocasionar problemas en la digestión y enfermedades futuras en nuestros queridos compañeros de vida.

En este caso sugerimos que para perros y gatos variemos una dieta compuesta por: pienso seco y semihumedo, comida natural (cruda o semicocida), agua y comida deshidratada. Alimentos que aporten proteínas, aminoácidos, grasas naturales, hidratos de carbono, vitaminas y minerales. El exceso de comida cocinada puede provocar sobrepeso, problemas estomacales, deshidratación por la sal o especias, y enfermedades graves a largo plazo. También podemos optar por otras dietas como la BARF, pero siempre consultando a nuestro veterinario.